Por tercer año consecutivo tuvimos la suerte de contar en el almuerzo del Miércoles Santo con la presencia del cantaor local Julián Estrada, al que cada vez unen más lazos de amistad con los hermanos de La Bengala gracias a su sencillez y su grandeza como persona, que hace más grande aún si cabe la mesa de nuestra Corporación y como él mismo nos dice se encuentra como en su casa entre nosotros.
Nos dejó como regalo esta preciosa saeta magistralmente interpretada:
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Ya no tenían na que hacerte
Te escupen y abofetean
y te coronan de espinas
y la sangre te chorrea
por tu carita tan divina.
Miradlo dulce y sereno
al mejor de los nacios
al que los hombres le dieron
martirios de escalofríos
siendo el más santo y tan bueno.
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